¿Cómo podemos ser más amables en nuestras vidas? La respuesta no es tan simple como simplemente querer ser amable. A menudo, nuestra forma de interactuar con los demás está influenciada por nuestra historia personal y nuestra percepción del mundo. Para suavizar esta tendencia, podemos explorar algunos pasos básicos que pueden guiarnos hacia la amabilidad y la compasión desinteresada. Aquí presentamos seis pequeños pasos para la amabilidad que pueden ser practicados individualmente o en conjunto para ayudarnos a crear una atmósfera agradable para el desarrollo de la bondad amorosa.
Establecerse
Para comenzar, es importante disminuir la velocidad y dejar que nuestra mente se estabilice para que podamos sentirnos presentes en nuestro cuerpo tal como está, justo donde estamos. Esto nos permite conectarnos con el aquí y el ahora.
Estar en el momento
Una vez que estamos más sólidamente en algún lugar, podemos permitirnos estar más claros en algún momento. Al mantenernos conscientes del momento presente, podemos evitar que nuestra mente divague hacia el pasado o el futuro, lo que nos permite centrarnos en la experiencia actual.
Dejar las rutas de escape
Es importante permanecer en este lugar y momento particular, tal como es. En lugar de tratar de escapar de una situación incómoda o desagradable, podemos aprender a afrontarla y enfrentarla de manera efectiva.
Prestar atención al espacio
Debemos ser conscientes de la calidad del espacio dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Esto incluye prestar atención a los límites de nuestro cuerpo físico y al espacio al frente, detrás y a cada lado de nosotros, así como al espacio mental y emocional que acomoda las sensaciones, pensamientos, estados de ánimo y trastornos emocionales.
Compartir el espacio
Es importante aprender a compartir este espacio con quienes están presentes con nosotros. Debemos prestar atención al poder de la acomodación, la aceptación y la no-juzgamiento. Cuando surjan sentimientos de territorialidad o miedo, podemos aprender a acomodarlos y aceptarlos en una mayor amplitud.
Alquimia
Finalmente, podemos aprender a descubrir el oro oculto dentro de nuestra condición humana. Al igual que los alquimistas, podemos encontrar la fuerza inquebrantable de la compasión desinteresada y la bondad amorosa dentro de nosotros, incluso en los momentos más difíciles. Al abrir nuestros corazones a la posibilidad de algo más, podemos encontrar una profunda conexión con los demás y con el mundo en general.
Resumiendo
En resumen, la amabilidad no es algo que simplemente se pueda querer, sino que requiere una práctica constante y consciente. Al seguir estos pequeños pasos hacia la amabilidad, podemos crear una atmósfera agradable para el desarrollo de la bondad amorosa y la compasión desinteresada en nuestras vidas.